¿Sabías que el aire al interior de tu casa puede estar hasta cinco veces más contaminado que el aire exterior? Esta es una cifra alarmante, en especial, si tienes en cuenta que, en promedio, pasamos el 90% de nuestro tiempo en espacios interiores.
Puede que la calidad del aire interior no sea algo en lo que hayas pensado a profundidad, pero este es un buen momento para empezar a considerarlo seriamente, ya que muchos de los productos domésticos en los que confías y utilizas habitualmente, pueden estar afectando tu salud, y la de tus seres queridos.
Aunque no pienses dos veces a la hora de limpiar tu casa, los productos que utilizas pueden estar causando un problema mayor que el desorden que ves frente a ti. Desde los productos de limpieza con aromas, pasando por los detergentes que pones en la lavadora, hasta el quitamanchas que pasas con paños de microfibra, estos artículos domésticos podrán limpiar tu casa, pero no le hacen ningún favor a la calidad del aire que terminas respirando.
¿Cómo afectan los productos domésticos a la calidad del aire?
Una gama sorprendentemente amplia de productos de limpieza puede ser una fuente importante de compuestos orgánicos volátiles, o VOC, por sus siglas en inglés. En pocas palabras, algunos de estos compuestos emiten gases tóxicos que son liberados cuando limpias con los productos que los contienen.
Los VOC se evaporan casi instantáneamente a temperatura ambiente, por lo que pasan muy rápidamente a ser parte del aire que respiras. Inhalar bajos niveles de estos gases tóxicos durante largos periodos de tiempo puede aumentar el riesgo de padecer ciertos problemas de salud como asma, reacciones alérgicas o incluso cáncer, y ya que te contamos que pasamos alrededor del 90% del tiempo en espacios interiores, notarás que este es un asunto muy importante.
¿Cuáles productos deberías evitar?
Aunque la lista es muy extensa, te mostraremos los más comunes:
1. Productos en aerosol.
Hay cientos de productos diseñados como aerosoles. Entre ellos se encuentran los spray de limpieza de superficies, desodorantes, ambientadores e incluso aceites de cocina. El problema con los productos en aerosol es que, aunque no parezca gran cosa rociar un poco de ambientador y disfrutar de ese cálido aroma a vainilla, no es sólo el aroma lo que respiras. Al final, ese spray es en realidad una nube de pequeñas gotas que terminan en tus pulmones y en el resto de tus vías respiratorias, y sin importar qué tan bien huela esa fórmula, la mayoría de las veces ese acogedor perfume está constituido por compuestos químicos, incluidos los VOC, que empeoran aún más la calidad del aire interior, enmascarando los olores en lugar de limpiarlos, como asumimos muchas veces.
Esta exposición puede aumentar el riesgo de que se desarrolle asma en los niños, y los VOC, en particular, tienen el potencial de causar irritación en todo el tracto respiratorio, así como dolores de cabeza.
2. Cloro.
Durante muchas generaciones, personas en todo el mundo han confiado en el cloro para limpiar y desinfectar sus hogares. Aunque estos productos pueden hacer un gran trabajo a la hora de mantener tu casa impecable, estudios han demostrado que los vapores del cloro pueden forman partículas en el aire que pueden ser perjudiciales si se inhalan. Y como el cloro no es un limpiador multiusos, muchas veces termina siendo mezclado con otros productos, produciendo mezclas de sustancias peligrosas, por lo que nunca debes mezclar productos que contengan cloro con limpiadores de base ácida, o mejor aún, evita el cloro por completo y opta por opciones de elaboración ecológica.
Una gran opción para desinfectar con seguridad, es el timol. El timol es un derivado del aceite de tomillo que funciona como agente antibacteriano, antiviral y antimoho, y en muchas de sus formulaciones, es seguro para su uso alrededor de áreas frecuentadas por niños y mascotas.
3. Velas.
¿Crees que las velas son inocentes? Piénsalo otra vez. Las velas pueden oler bien y crear un ambiente agradable, pero muchas de ellas contienen partículas ultra finas y VOCs. Estos contaminantes contribuyen a una exposición de partículas en interiores, que pueden estar asociadas a la inflamación de los pulmones.
Las velas de parafina o a base de petróleo son las más perjudiciales. Este tipo de velas también es el más común en el mercado. Cuando se encienden, estas velan empiezan a dispersar en el aire compuestos que pueden causar estragos en tu salud con el tiempo. Por eso, aléjate de las velas de parafina y di “si” a las velas hechas con ingredientes más naturales, como la soya o la cera de abejas.
¿Y los aceites esenciales? Se ha comprobado que el uso de ellos es generalmente seguro en términos de inhalación, aunque algunas personas puedan ser sensibles a ciertos aceites a base de hierbas o flores. Sin embargo, si tienes mascotas, la difusión de aceites de eucalipto, canela, menta, árbol de té, entre otros, no se considera seguro para ellos, por lo que te recomendamos que los mantengas en espacios alejados de ellos, o en su lugar, optes por otro tipo de aromas.
4. Toallitas desinfectantes.
Aunque las toallitas desinfectantes pueden ser especialmente útiles para limpiar encimeras, los pomos de las puertas o incluso tus zapatos, quizás te soprenderá saber que contienen desinfectantes antibacterianos llamados compuestos de amónio cuaternario, o QUAT.
Estos compuestos están registrados por la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) como plaguicidas, siendo un compuesto nocivo que puede irritar los ojos, la piel y los pulmones, además de estar relacionados con el asma y problemas de fertilidad. Es posible que quieras limitar el uso de estos productos, y utilizarlos en una zona bien ventilada.
Entonces, qué puedes hacer para mejorar la calidad del aire interior?
Tomar medidas para mejorar la calidad del aire interior de tu hogar puede ayudarte a reducir el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades, e incluso mejorar tu calidad de vida. Con esto en mente, te compartimos algunas cosas que puedes hacer para mejorarlo:
Ten plantas.
Aunque no son una solución definitiva, las plantas contribuyen a que el aire al interior de tu hogar sea más limpio y puro. Te recomendamos usar espatifilos, palmera de bambú, lengua de tigre y ficus. Así, lograrás también traer la naturaleza a tu hogar.
Mantén tus espacios ventilados.
Mantener el aire fresco en tu casa es una forma sencilla y eficaz para mejorar la calidad del aire.
A veces, es suficiente abrir las puertas y ventanas para darle paso al aire del exterior, llenando de un nuevo aire tu espacio. Sin embargo, ten en cuenta que este es un método que funciona siempre y cuando el aire exterior no sea un aire contaminado. Por lo que si vives en una gran cuidad, o cerca a lugares contaminantes, te recomendamos optar por tener un purificador, con el conseguirás limpiar el aire de tu hogar, sin correr ningún riesgo.
Omite los productos químicos nocivos.
Por último, pero no por ello menos importante, otra gran forma de mantener el aire interior limpio es evitar el uso de productos químicos nocivos. Verifica las etiquetas de los productos de limpieza para asegurarte de que son productos seguros para ti.
Además de evitarlos, puedes optar por opciones más seguras, bien sea a través de productos ecológicos, o con opciones más sencillas. Una solución casera de vinagre y agua puede limpiar los cristales tan bien como los aerosoles químicos, y a menudo puedes utilizar bicarbonato de sodio en lugar de productos agresivos, por lo que puedes obtener grandes resultados sin llevar productos tóxicos a tu casa.
Aunque no es posible mantener tu casa 100% libre de compuestos tóxicos, como los VOC, elegir los productos adecuados puede ayudar.
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